4 may 2010


Pobreza en los estómagos, más pobreza en la cabeza. No queda nada
a salvo de este gran error, el mundo sigue así tan terrible y abrumado
que sentirte a mi lado me hará mucho mejor
saltemos este muro y desaparezcamos,
en un lugar seguro dejaremos el dolor.

No, no da refugio el cielo, en una noche como hoy, de fuego,
vaga tu alma en celo en su trampa el cazador sereno va a estar
esperándote. En esta soledad, la que asila a tanta gente,
el que salve su vida, la perderá.
El mundo tan feliz, a su mal me ha acostumbrado
que sentirme a tu lado me hará mucho mejor
saltemos este muro y desaparezcamos,
en un lugar sagrado dejaremos el dolor.