8 feb 2011

- La tregua, Mario Bendetti.

«A ese otro planteo, la imaginación popular, que suele ser pobre en denominaciones, lo llama un Aventura o un Programa, y es bastante lógico que usted se asuste un poco. A decir verdad, yo también estoy asustado, nada más que porque tengo miedo de que usted crea que le estoy proponiendo una aventura. Tal vez no me apartaría ni un milímetro de mi centro de sinceridad si le dijero que lo que estoy buscando denodadamente es un acuerdo, una especie de convenio entre mi amor y su libertad. Ya sé, ya sé. Usted está pensando que la realidad es precisamente inversa; que lo que yo estoy buscando es justamente su amor y mi libertad. Tiene todo el derecho de pensarlo, pero rconozca que a mi vez tengo todo el derecho de jugármela todo a una sola carta. Y esa sola carta es la confianza que usted pueda tener en mí.»

«Usted me gusta», dijo.